A mediados de septiembre nos dirigimos a una nueva andadura, camino de tierras inóspitas, entre bicis y verdes campos, en medio de la llanura y rodeados de agua se encontraba nuestro destino, Oost-souburg. Una pequeña localidad entre Middelburg y Vlissingen, ciudades mucho más grandes con sus pequeñas universidades, tiendas y un mercado dónde poder comprar las cosas necesarias del día a día.

 

La empresa en la que realizamos nuestras prácticas se encuentra a pocos kilómetros de nuestra vivienda, y una “furgotaxi” pasas a recogernos en un punto bastante cercano, pero eso sí, vamos hasta allí en bici. Existe mucho compañerismo entre la gente que trabaja en la empresa ya que son españoles y se ve que eso es causa fundamental para que eso ocurra. No tardarás en hacer amigos y tener alguien con quien salir de viaje o a tomar un par de cervezas el fin de semana.
Pero no todo va a ser ocio, entre semana tenemos que formarnos en la empresa AMC juices, que tiene distintos departamentos de calidad, dónde casi toda la plantilla es proveniente de España, unos llevan más tiempo y otros menos, pero todos se conocen. Es una empresa bastante grande, y con mucha producción de zumos para distintos clientes de Europa. La empresa tiene tres turnos rotatorios con lo que no se paran las máquinas durante las 24 horas del día 6 días a la semana.

Por último, y no menos importante, está el abánico de posibilidades de viajar que tienes a tu alcance, debido a la situación tanto del país como del aeropuerto de Ámsterdam, con su gran tránsito de aviones. Puedes ir cada fin de semana a un sitio diferente de Holanda sin repetirlo ( aunque es difícil por su belleza). Dejo plasmado en estas hojas las ciudades que visité para que quede constancia de lo duro que es el Eramus.

He visitado en los Países Bajos las ciudades de Delft, Utrecht, Rotterdam, Àmsterdam, La Haya, Gouda. Localidades más cercanas como Middelburg o Goes ( también muy bonitas). Hemos visitado el país vecino, Bélgica, ya que a tan sólo una hora en coche encontraremos Brujas y Gant. Estas dos ciudades son de obligada visita!! De hecho estuve dos veces en cada una de éllas, al igual que tres en Ámsterdam….No sabría decir cual me gustó más, pero Ámsterdam, y Delft para mí son especiales. Al igual que Gant.

Para concluir nuestra aventura nos fuimos tres días a Budapest, y la verdad que fue un acierto. A pesar del frío que pasamos quedamos alucinados con las vistas de la ciudad y los distintos monumentos cargados de historia que atesora.
Así pues, la conclusión es que hay que vivir la experiencia laboral y cultural que se presenta. No os arrepentiréis!

Miguel Angel Calbo