Por Andrea Cerezo Manrique
Hola, me llamo Andrea Cerezo. Tengo 24 años y soy alumna de Mediación Comunicativa. Ahora mismo escribo esto desde Lisboa. Mi gran destino elegido para realizar mis prácticas con la ayuda del programa Erasmus.
He de decir que no me creí la idea de irme fuera de casa hasta el mismo momento que me monté en aquel avión, ahí comenzó un poco el miedo a la incertidumbre, ¡Pero qué bueno!
Dicen que si algo te da miedo es porque es verdadero, y no se equivocan. Nada es más verdadero que lo que estoy viviendo aquí, descubriendo mi verdadero YO.
Pues así te encuentras al principio, TÚ y solo TÚ. A la vez que descubres lugares bonitos te descubres a ti misma. No hay mejor forma de conocerse que pasar tiempo a solas, y mucho mejor en Lisboa. Donde cada rinconcito es mágico. Donde en cada jardín hay gente tirada en el césped. Donde cada atardecer va acompañado de una guitarra de fondo. Donde mires hay algo nuevo y algo que te confirma que estás en el lugar acertado.
Esto no quiere decir que si vas a adentrarte en esta aventura en compañía no vaya a ser lo mismo, lo será, pero de distinta forma.
Yo desde mi experiencia, sino te atreves a dar el paso en solitario te digo “Adelante”, no lo pienses más, mi mejor elección sin duda. Ahora solo quiero salir de casa y conocer mundo.
Todos me decían: Andrea, lo vas a pasar mal al principio, tienes que adaptarte y todo irá bien, aguanta.
¿Pero sabéis que? En ningún momento tuve la sensación de estar mal. Lógicamente todos tenemos días y días, pero cuando tenía algún día malo, cogía mi libro favorito y me iba a algún mirador de tantos que hay en Lisboa, y ahí reflexionaba y siempre llegaba a la conclusión de lo afortunada que soy de vivir esta experiencia, y de lo fuerte que me encuentro, e inmediatamente, mientras se me caía una lágrima de felicidad me salía una gran sonrisa, pues estoy muy feliz de estar en Lisboa.
Hablando de felicidad, os voy a contar un poco de donde hago mis prácticas, bueno mejor os hablo de con quién las hago, pues trabajo con personitas maravillosas, las cuales tienen una diversidad, son personas sordociegas, pero también tienen un súper poder, robarle el corazoncito a quien se les acerque. Ejerzo el papel de mediadora comunicativa en el CED António Aurélio da Costa Ferreira, y estoy aprendiendo a poder comunicarme con estas personas vitamina, pues día tras día no dejan de enseñarme. Al día de hoy ya puedo comunicarme un poco en lengua gestual portuguesa y falo um pouco de portugués (como bien dicen aquí: portuñol).
En fin…al poco, ya te haces al sitio, al lugar de prácticas, al horario, al transporte (aún sigo en ello) y conoces a gente…gente muy bonica, gente que te aporta, te enseña y te acompaña en esta etapa de aprendizaje.
De repente estás creando, tu nuevo hogar, ¡hogar dulce hogar! Y te sientes en casa. Yo sigo construyéndolo, esto solo acaba de empezar…